El primer error que cometen quienes buscan empleo es no darse cuenta de que ello es un trabajo al que hay que dedicarle tiempo y rigurosidad.

Como señala Rodolfo Amenábar, psicólogo director de People Trust, hay que considerar que "cada etapa de interacción con el otro tiene un objetivo y los postulantes deben tener el concepto del servicio al cliente incorporado en ese proceso. A los reclutadores hay que ayudarles a pensar y facilitarles el trabajo".

Al respecto dice que son cientos los mails y currículos que reciben a diario y que es imposible recordarlos o leerlos todos. Por eso es fundamental orientar la lectura. "El 'asunto' del mail debe resumir algo del currículum, como: nombre, formación profesional, área de trabajo, cargos, industria, idiomas, etc. Así, la información más relevante se transmite antes de abrir el correo. Luego hay que pensar que el cuerpo del mail tal vez va a ser leído en un celular, u otro dispositivo distinto al computador, por lo cual basta con dos párrafos, con los conceptos centrales resaltados en negro. En ese espacio hay que orientar y destacar la trayectoria y áreas de interés del candidato, lo que permite hacer una lectura rápida de orientación antes de ver el CV. Por último, hay personas que tienen un solo CV y lo aplican para todo. Eso es complejo, pues lo que resulta muy adecuado para una postulación puede no serlo para otra".

Otro aspecto que deben considerar los postulantes a un trabajo es su relación con los head hunters o consultoras. Estos, dice el experto, son vínculos a largo plazo y, por lo mismo, no hay que sobrevenderse ni desperfilarse.

"El mensaje debe ser claro y con un direccionamiento de carrera, para que a uno lo tengan en el radar. Por lo general, "no hay currículo malo en Word ni negocio malo en Excel". Pero equivocarse sale caro para todos. Para el candidato, para los clientes, la familia, para la consultora y para la carrera profesional. Así, ser uno mismo es la mejor manera de presentarse".

Amenábar dice que también es necesario hacer una distinción entre el CV que se envía por mail a los hunters, o a las publicaciones de trabajo en general, y el que se sube a los portales de búsqueda de empleo. "El CV que la gente envía debe ir direccionado en función de la posición a la cual se está postulando y debe explayarse en la experiencia relevante para ella: competencias, conocimientos específicos, logros... Hay que dejar claro lo que se quiere transmitir y con lo que se va a quedar quien lo va a leer".

Es así como en un CV no debe faltar, especifica, un resumen con los conceptos clave que queremos resaltar y métricas para dimensionar los logros, vale decir porcentaje, número de gente a cargo, magnitudes, resumen de los puestos y las responsabilidades. Además dice que es conveniente poner una pequeña reseña del giro de la empresa de donde se viene, no más de dos líneas que contextualizan la información.

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