Cuando la alta rotación parece ser un problema de difícil solución para las empresas, la búsqueda de alternativas para evitar un alza del fenómeno se ha vuelto una tarea insoslayable. Entre las acciones a implementar figura una herramienta tradicional que se está volviendo más necesaria que nunca: la capacitación.

Según el estudio RH Barometer de PageGroup, realizado a través de una encuesta que se realizó de manera electrónica a 4.348 gerentes y directores de Recursos Humanos de más de 18 países, el 55% de las compañías planea ofrecer planes de capacitación y desarrollo con el fin de aumentar la retención de sus empleados.

Eso sí, las prioridades cambian según el lugar del mundo donde se respondió el sondeo: la adquisición de talento y el reclutamiento es prioridad número uno para aumentar la permanencia de los trabajadores en la región Asia-Pacífico y América del Norte. En América Latina, es la segunda, según cuenta Alejandra Cruzat, mánager de la división RR.HH. de Michael Page, parte de PageGroup.

Un dato anexo es que en la región hay un 56% de ejecutivos que cree que es “difícil” o “muy difícil” buscar personal calificado, lo que evidencia la necesidad de contar con programas internos de capacitación, puesto que la experiencia mundial al respecto demuestra que desarrollando a los equipos de trabajo, éstos se hacen más eficientes,
proactivos y comprometidos.

En Chile, en tanto, se vive una situación de escasez de capital humano en prácticamente todas las regiones y en todas las industrias. “Por lo tanto, cuesta encontrar a las personas con la calificación necesaria para las necesidades actuales de nuestro sector productivo y esto es un gran desafío en planes y programas de capacitación”, sentencia Gonzalo Vargas Otte, rector de Inacap.

María José Gutiérrez, gerente general de eClass, acota que “al perfeccionar las competencias y generar un mayor compromiso de los colaboradores en el largo plazo, se produce una mejora de los resultados de las compañías. La capacitación también permite alinear los objetivos estratégicos de la organización, permitiendo transmitir la visión del directorio a todo el equipo”.

En sintonía con lo anterior, las actuales tasas de desempleo en Chile permiten que los empleados de cualquier empresa estén siempre atentos a mejores alternativas de trabajo, de modo que una buena forma de retenerlos es invertir en capacitación. “Genera mayor empleabilidad y optimiza el clima organizacional global. Así, las organizaciones no sólo logran retener a los buenos talentos al darles herramientas y comprometerlos con la empresa, sino que también mejoran su productividad y rendimiento”, dice Gutiérrez.

Por lo tanto, la capacitación juega un rol importante en la retención, puesto que la gente valora cuando se le da la oportunidad de crecer laboral y personalmente. “La capacitación es vista como una forma de compensación que se aprecia y que contribuye a la retención”, explica Gonzalo Vargas.

Fuente inagotable

Algunas empresas lo han comprendido bien, como Transbank, organización que cuenta con más de 500 colaboradores, el 100% de los cuales, en 2014, habrá sido capacitado. “Dependiendo del cargo de cada uno, los hemos preparado en las distintas áreas que para Transbank son prioritarias y transversales a cualquier cargo: liderazgo, negociación e innovación”, cuenta su gerente de Recursos Humanos, Patricio Millar.

Para los expertos, la propia empresa es una fuente inagotable de recursos intelectuales, los que son necesarios para que una compañía crezca y perdure en el tiempo con éxito. Por ello, “contar con planes de carrera y de formación al interior de las empresas transmite una clara señal de que lo importante para la compañía es cuidar a las personas, empoderarlas, desafiarlas y mantenerlas motivadas, siempre con el foco en el crecimiento mutuo”, afirma Carolina Galindo, product mánager Programas Corporativos de UCyC.

Sin embargo, hay múltiples desafíos que superar. Existe un consenso bastante amplio en que la capacitación que se realiza en Chile es todavía insuficiente, en cantidad, calidad y cobertura. Un estudio del Ministerio del Trabajo mostró que muchas de las actividades de capacitación no tienen un impacto real en la productividad, ni en ningún indicador que se pueda medir. “Se concluyó que el sistema de franquicias dificulta que las empresas pequeñas y medianas accedan a más capacitación o porque muchos programas son demasiado cortos para tener un impacto real, y que el esquema actual de capacitación es insuficiente”, comenta el rector de Inacap, Gonzalo Vargas.

Otro reto es que las empresas sean capaces de entregar los elementos prácticos que los alumnos buscan en la capacitación. “Se requiere que los profesores no sean un mero transmisor de conocimientos, o un exponente de contenidos, con una pedagogía incuestionable, sino que sean un activo facilitador del aprendizaje de sus alumnos, un guía con la responsabilidad de desarrollar una serie de habilidades en ellos”, agrega Carolina Galindo.

Así, en la medida que la conciencia sobre todo ella crezca en Chile, también aumentará el porcentaje de empresas que verá la capacitación como un método efectivo de retener su capital humano.

Fecha: Domingo 8 de octubre de 2013.

Fuente: por Jorge English / Diario La
Tercera / Negocios